sábado, 27 de enero de 2007

FRIEDRICH NIETZSCHE




¿QUÉ SIGNIFICA CONOCER?.
Non ridere, non lugere, neque detestari, sed intelligere, dice Spinoza con aquella sencillez y elevación que le caracterizaban. Este "intelligere", ¿ qué es, en último termino, en cuanto forma por la cual los otros tres se nos hacen sensibles de un solo golpe ? . ¿ El resultado de varios instintos que se contradicen, del deseo de burlarse, de quejarse o de maldecir ?. Antes que sea posible el conocimiento es preciso que cada uno de estos impulsos adelante su opinión incompleta sobre el objeto o el acontecimiento : entonces comienza la lucha de estos juicios incompletos , y el resultado es a veces un término medio , una pacificación , una aprobación de los tres lados , una especie de justicia y de contrato , pues por medio de la justicia y del contrato todos esos impulsos pueden conservarse en la existencia y guardar al mismo tiempo su razón . Nosotros que no encerramos en nuestra conciencia más que las huellas de las últimas escenas de reconciliación, los definitivos arreglos de cuentas de este largo proceso , nos figuramos por consiguiente , que "intelligere" es alguna cosa conciliatoria , justa , buena ; algo esencialmente opuesto a los instintos , mientras que en realidad no es más que una cierta relación de los instintos entre sí . Durante largo tiempo se ha considerado al pensamiento conciente como el pensamiento por excelencia ; sólo ahora comenzamos a entrever la verdad, es deci r, que la mayor parte de nuestra actividad intelectual se realiza de una manera inconsciente y sin que nos demos cuenta; pero yo creo que esos impulsos que luchan entre sí sabrán muy bien hacerse perceptibles y hacerse daño "recíprocamente". Puede suceder que este formidable y repentino agotamiento de que se ven atacados todos los pensadores tenga aquí su origen (el agotamiento sobre el campo de batalla) . Si , quizá haya en nuestro interior heroísmos ocultos en lucha , pero ciertamente nada de divino , nada que repose eternamente en sí mismo , como pensaba Spinoza . El pensamiento consciente , y sobre todo el de los filósofos , es la menos violenta , y por consiguiente , también relativamente , la más dulce y la más tranquila categoría del pensamiento ; y por esto le sucede tantas veces al filósofo que se engañe sobre la naturaleza del conocimiento.

DE "EL GENIO DE LA ESPECIE".
El problema de la conciencia (para ser más exactos : del llegar a ser consciente-de-sí-mismo) se nos presenta sólo cuando comenzamos a comprender en qué medida podríamos prescindir de ella : y a este principio del comprender nos llevan hoy la fisiología y la historia de los animales (ciencias, éstas, que han tenido así necesidad de dos siglos para alcanzar la sospecha que cruzara por un momento la mente de Leibniz) . Podríamos , efectivamente , pensar , sentir , querer , recordar , podríamos igualmente «obrar» , en todos los sentidos de la palabra , y pese a todo ello no tendríamos necesidad de "entrar en nuestra conciencia" (como se dice imaginativamente) . La vida entera sería posible sin que lográramos vernos , por así decir , en el espejo : en efecto , aún hoy la parte de esta vida que se destaca muy por encima de los demás se desarrolla en nosotros sin tal reflejo - y sin duda también nuestra vida reflexiva , sensitiva , volitiva , por más ofensivo que pueda resultarle a un antiguo filósofo . ¿ Para qué sirve una conciencia en general , si en esencia es superflua ? . Pues bien , si se quiere prestar oídos a mi respuesta a tal pregunta y a su suposición , tal vez extravagante , me parece que la sutileza y la fuerza de la conciencia se encuentran siempre en relación con la capacidad de comunicación de un hombre (o de un animal) y que la capacidad de comunicación se encuentra , por otra parte , en relación con la necesidad de comunicación: no se debe entender esta última como si justamente el individuo mismo , que es maestro en la comunicación y en hacer comprensibles sus necesidades , debiera al mismo tiempo , incluso para sus necesidades , contar con los otros de manera rápida y sutil , existe al final un exceso de esta fuerza y arte de la comunicación , una facultad -por así decirlo - que se ha potenciado gradualmente y que espera ahora sólo un heredero que haga pródigo uso de ella (los denominados artistas son esos herederos , y del mismo modo los predicadores , los oradores , los escritores : todos los hombres que llegan al final de una larga cadena , "nacidos con retraso" -en el mejor sentido - cada vez y, como se ha dicho , disipadores por naturaleza) . Suponiendo que esto sea justo , es lícito que yo suponga que la conciencia en general se ha desarrollado sólo bajo tal presión de la necesidad de comunicación , que haya sido al principio necesaria y útil sólo entre hombre y hombre (en particular entre quien manda y quien obedece) , y sólo en relación con el grado de esta utilidad se haya , además , desarrollado . La conciencia es propiamente sólo una red de conexión entre hombre y hombre -sólo en cuanto tal se ha visto obligada a desarrollarse : el hombre solitario , el hombre ave de rapiña no habría tenido necesidad de ello . El hecho de que nuestras acciones , pensamientos , sentimientos , movimientos sean también objeto de conciencia - una parte de ellos al menos - es la consecuencia de una terrible "necesidad" que ha dominado durante largo tiempo al hombre : siendo el animal que en mayor peligro se encuentra , tuvo necesidad de ayuda , de protección ; tuvo necesidad de sus semejantes , tuvo que expresar sus necesidades , saber hacerse entender , y para todo esto necesitó en primer lugar ,"conciencia", necesitó también "saber" lo que le faltaba, "saber" cómo se sentía, "saber" lo que pensaba . Pues , lo repito una vez más , el hombre , como toda criatura viva , piensa continuamente , pero no sabe ; el pensamiento que llega a ser consciente es por tanto su parte más pequeña , y digamos sin temor que la parte más superficial y peor : en efecto , sólo este pensamiento consciente se determina en palabras , o sea en signos de comunicación , con lo que se revela el origen de la conciencia misma . En pocas palabras , el desarrollo de la lengua y el de la conciencia (no de la razón, sino sólo de su devenir autoconsciente) van de la mano . Agréguese , además , que no sólo el lenguaje sirve de puente entre un hombre y otro , sino también la mirada , la presión, la mímica : el hacerse conscientes en nosotros mismos nuestras impresiones sensibles , la fuerza de poder fijarlas y ponerlas , por así decirlo , fuera de nosotros , todo ello ha ido creciendo en la medida en que ha progresado la necesidad de transmitirlas a otros mediante signos . El hombre inventor de signos es al mismo tiempo el hombre más agudamente consciente de sí : sólo como animal social el hombre aprendió a hacerse consciente de sí mismo y es lo que aún sigue haciendo ahora , lo que hace cada vez más . Como se ve , mi pensamiento es que la conciencia no pertenece propiamente a la existencia individual del hombre , sino más bien a lo que hay en él de naturaleza comunitaria y gregaria ; que - como se desprende de todo esto - se ha desarrollado sutilmente sólo en relación con una utilidad comunitaria y gregaria ; y que en consecuencia cada uno de nosotros , con la mejor voluntad de comprenderse a sí mismo del modo más individual posible , de "conocerse a sí mismo", sin embargo hará siempre objeto de conciencia sólo lo no individual , lo que en sí mismo es exactamente su "medida media"; que nuestro mismo pensamiento , por así decirlo se adecúa a la mayoría continuamente y es reformulado en la perspectiva del rebaño por obra del carácter de la conciencia , del "genio de la especie" que impera en ella . Todas nuestras acciones son , en el fondo , incomparablemente personales , únicas , desmedidamente individuales , sin duda ; pero apenas las traducimos en la conciencia, ya no parecen serlo... Éste es el verdadero fenomenalismo y perspectivismo como yo lo entiendo : la naturaleza de la conciencia animal implica que el mundo de que podemos tener conciencia es sólo un mundo de superficie y de signos , un mundo generalizado , vulgarizado ; que todo lo que se hace consciente se convierte por eso mismo en chato , exiguo , relativamente estúpido , genérico , signo , señal distintiva del rebaño ; que a cada momento de la constitución de la conciencia se vincula una enorme , fundamental alteración , falsificación , reducción a la superficialidad y generalización . El desarrollo de la conciencia no carece , por último , de peligros y quien vive entre los hiperconscientes europeos sabe también que es una enfermedad . No es , como puede adivinarse , la oposición entre sujeto y objeto lo que me importa : dejo tal distinción a los teóricos del conocimiento , que se han quedado prendidos en los lazos de la gramática (la metafísica popular) . Ni siquiera me interesa el contraste entre "cosa en sí" y fenómeno , puesto que estamos bastante lejos de "conocer" bastante como para poder llegar sólo hasta esa distinción . No tenemos ningún órgano para el conocer , para la "verdad": "sabemos" (o creemos , o nos imaginamos) precisamente lo que puede ser ventajoso que sepamos en interés del rebaño humano , de la especie , e incluso lo que se llama aquí "ventaja" no es , finalmente , más que una creencia , una imaginación , y tal vez exactamente esa funestísima idiotez por la que un día correremos a nuestra ruina.»

FUENTE : www.nietzscheana.com.ar/textos.htm