miércoles, 7 de febrero de 2007

RENE GUENON




En los individuos , la cantidad predomina tanto más sobre la cualidad en cuanto estén más próximos de ser reducidos a "no ser" , si puede decírselo , más que a simples individuos , y que por ello mismo estarán más separados los unos de los otros , lo que , por supuesto , no quiere decir más diferenciados , por que también existe una diferencia cualitativa , que es propiamente lo inverso de esta diferencia cuantitativa que estamos tratando . Esta separación sólo hace individuos en tanto "unidades" en el sentido inferior de la palabra , y de su conjunto una pura multiplicidad cuantitativa ; al límite , estos individuos no serían más que algo comparable a los pretendidos "átomos" de los físicos , desprovistos de toda determinación cualitativa ; y , aunque de hecho este límite jamás puede ser alcanzado , tal es el sentido en el que se dirige el mundo actual . No hay más que echar una mirada a nuestro alrededor para constatar como por todas partes se esfuerzan cada vez más en reducir todo a la uniformidad , ya se trate de los propios hombres o de las cosas en medio de las cuales viven , es evidente que tal resultado no puede ser obtenido más que suprimiendo tanto como fuera posible toda distinción cualitativa ; pero lo que es aún bien digno de destacar es que , por una extraña ilusión , algunos toman gustosamente esta "uniformización" , mientras que en realidad ella representa exactamente lo inverso , lo que además puede aparecer como evidente desde que implica una acentuación cada vez más marcada de la "separatividad". La cantidad , incistimos en ello , sólo puede separar y no unir ; todo lo que procede de la "materia" no produce , bajo diversas formas , más que antagonismos entre las "unidades" fragmentarias que están en el extremo opuesto de la verdadera unidad , o al menos tienden hacia ello con todo el peso de una cantidad que no está equilibrada por la cualidad ; pero esta "uniformización" constituye un aspecto del mundo moderno demasiado importante , y al mismo tiempo demasiado susceptible de ser falsamente interpretado .....
Si el oficio es algo del hombre mismo , y como una manifestación o expansión de su propia naturaleza , es facil comprender que puede servir de base a una iniciación , y hasta que sea , en la generalidad de los casos , lo que hay de mejor adaptado a este fin .
En efecto , si la iniciación tiene como meta esencial sobrepasar las posibilidades del individuo humano , no es menos cierto que sólo puede tomar como puntos de partida a este individuo tal cual es , pero por supuesto , tomándolo de alguna manera por su lado superior , es decir , apoyándose sobre lo que hay en él más propiamente cualitativo , de ahí la diversidad de las vías iniciáticas , es decir y en suma , de los medios puestos en obra a título de "soporte" , en conformidad con la diferencia de las naturalezas individuales ; por otra parte , interviniendo después esta diferencia tanto menos , en cuanto el ser avance más en su camino y se aproxime así a la meta que es la misma para todos .
Los medios así empleados sólo pueden tener eficacia si corresponden realmente a la naturaleza misma de los seres a los cuales se aplica , y , como necesariamente hay que proceder de lo más accesible a lo menos accesible , del exterior al interior , es normal tomarlos en la actividad por la cual esta naturaleza se manifiesta hacia afuera . Pero es evidente que esta actividad sólo puede desempeñar tal papel en tanto traduzca efectivamente la naturaleza interior , existe entonces allí una verdadera cuestión de "cualificación" , en el sentido iniciático de este término; y , en las condiciones normales , esta "cualificación" debería ser requerida para el ejercicio mismo del oficio . De lo que se trata es de "despertar" las posibilidades latentes que el ser lleva en sí mismo . La iniciación , tomando el oficio como soporte , tendrá al mismo tiempo , y de alguna manera inversa , una repercusión en el ejercicio de dicho oficio ; así el conocimento iniciático que ha nacido de su oficio , éste , a su turno vendrá a ser el campo de aplicación de este conocimiento , del cual ya no podrá separarse . Habrá entonces correspondencia perfecta entre lo interior y el exterior , y la obra producida podrá ser , no sólo la expresión a un grado cualquiera de una forma más o menos superficial , sino la expresión realmente adecuada de quien la habrá concebido y ejecutado , lo que constituirá la "obra maestra" en el verdadero sentido de esta palabra .........
(El reino de la cantidad y los signos de los tiempos - René Guenon)